Miguel Ángel Russo sufrió hace unos años una grave enfermedad, de la que se recuperó y que le permitió volver a hacer lo que más le gusta: dirigir un equipo de fútbol.

Eso seguramente influye en él a la hora de evaluar la manera de encarar el regreso del fútbol ante la pandemia de coronavirus. Y sobre ese asunto fue muy claro: "Es una situación inédita, de incertidumbre, pero hay que cumplir al pie de la letra las medidas del Gobierno. No hay nada más importante que la salud y de eso puedo hablar porque mi vida así me lo enseñó. El fútbol volverá cuando corresponda, hay otras prioridades".

Russo reconoció que la cuarentena perjudicó a Boca Juniors, que había empezado con un empate y un triunfo en la Copa Libertadores y que había goleado en el primer y único partido que jugó en la Copa de la Superliga. "Estábamos muy bien, habíamos arrancado goleando en la Copa de Superliga, teníamos un empate en Venezuela y un triunfo en la Bombonera, para empezar a soñar otra vez con la Libertadores, pero pasó lo que nadie imaginaba. Una pandemia. El mundo parado. El fútbol parado... Lo tomo con paciencia, obedeciendo las indicaciones médicas y disfrutando momentos con la familia, algo que no es habitual para quienes trabajamos en esto".

No obstante esa situación perjudicial para su equipo, el entrenador ratificó su posición favorable a esperar y a tener paciencia para la llegada de la competencia.

Y así lo expresó: "Hablo con amigos del fútbol que viven en España e Italia y los escucho con angustia, lo cual fortalece la convicción de que hay que quedarse en casa. Porque este virus produce muchas muertes".