El delantero cordobés, en el garage de su casa, con las baquetas en mano, aportándole percusión a Amor Clasificado, uno de los grandes hits de Rodrigo.

Suárez se encuentra respetando la cuarentena en su casa de Córdoba, su lugar en el mundo. Allí se refugió con su familia luego de que River decidiera cerrar preventivamente sus puertas ante la sospecha de un caso de coronavirus en el club el día previo al partido ante Atlético Tucumán, al que no se presentó.

Además de entrenarse acompañado por su hijo Valentino, de cuatro años, el delantero también aprovecha para despejar la cabeza disfrutando de su otra gran pasión: la música.