Transcurría la octava vuelta cuando Zarco y Morbidelli se tocaron en el frenaje de la curva 3 y ambos se fueron al piso. Los pilotos arrastraron hasta terminar en la cama de leca, mientras que las motos siguieron su carrera loca por las banquinas.

Las motos cruzaron la pista mientras se destrozaban y de milagro no pegaron contra Maverick Viñales y Valentino Rossi. Una de las motos paso por delante del español y la restante se metió en el camino del italiano.