Hay pocas disciplinas del automovilismo de muy alto nivel en las que Audi no haya participado ya, y además con éxito. Sin embargo, hasta ahora el fabricante alemán nunca había incursionado en la Fórmula 1. Gracias a la nueva normativa FIA relativa a la F1, recién validada para esta fecha, Audi formaliza su apuesta por este campeonato como fabricante de motores. " La Fórmula 1 es tanto un escenario global para nuestra marca como un laboratorio de desarrollo altamente competitivo.dice el CEO de Audi, Markus Duesmann. 

En mayo, el grupo Volkswagen anunció que tenía un interés en la F1 a través de sus marcas Audi y/o Porsche, pero la decisión final del gigante alemán dependía de lo que se incluiría en el reglamento de 2026. Este planea simplificar los trenes motrices, que siguen siendo híbridos. El combustible utilizado, cuyo consumo se reducirá por tanto, se anuncia como neutro en carbono. Puede ser gasolina sintética o biocombustible de origen. Finalmente, se impondrán a los equipos criterios de reciclaje de baterías.

Audi producirá su motor de F1 en Neuburg-on-the-Danube, Alemania, no lejos de su sede en Ingolstadt, a través de una subsidiaria creada para la ocasión y administrada por Adam Baker.

Como corolario de esta apuesta por la F1, el programa de resistencia de Audi, y por tanto el desarrollo del hipercoche LMDh anunciado en 2020 para la temporada 2023, ha sido cancelado.

Por otro lado, la firma mantiene su apuesta por los rally-raid y volverá a participar en el Rally Dakar en 2023 con su RS-Q E-tron.

Habiendo finalmente formalizado Audi su entrada en la F1, todas las miradas están ahora puestas en Porsche. Se dice que hay conversaciones en curso entre el fabricante de Zuffenhausen y el equipo Red Bull. Este último desarrolla sus propios motores desde este año, pero siempre con el apoyo de Honda.