Hoy se cumplen 42 años de otra fecha histórica, de las tantas que ofrece junio en el deporte argentino. Se trata del primer título mundial conseguido por Argentina, el que desterraba para siempre el mote de "campeones morales", recurso dialéctico ante cada frustración.

Ocurrió el 25 de junio de 1978 en el estadio Monumental de Núñez. La final fue para Argentina 3 a 1 ante Holanda en tiempo suplementario. Hizo dos goles Mario Kempes y uno Daniel Bertoni. Nanninga hizo el tanto holandés y nadie se puede olvidar que Rob Rensenbrik pegó un tiro en un palo del arco de Ubaldo Matildo Fillol a los 45 minutos 16 segundos del segundo tiempo. Otra hubiera sido la historia si ese balón tocaba la red.

Fue una final electrizante, con buena presencia cordobesa y de otras provincias del interior en la selección argentina. Luis Galván fue considerado el mejor jugador del partido y ganador del premio fair play. Fue titular Osvaldo "Pitón" Ardiles y Mario Alberto Kempes se constituyó en la figura de la final y del mundial, ya que fue el goleador del torneo al anotar seis tantos (dos a Holanda; dos a Perú y dos a Polonia). Estuvieron en ese equipo, también, José Daniel Valencia, Miguel Angel Oviedo y Héctor Rodolfo Baley, que tiempo después llegaría a Talleres. César Luis Menotti, un innovador, fue el primer entrenador en mirar de manera seria y responsable al interior del país. Conformó un par de años antes una selección del interior, de la que surgieron algunos de los futbolistas que le dieron el primer título mundial al fútbol argentino.