Iván Rakitic, el croata subcampeón del mundo en Rusia 2018, que lleva seis años en Barcelona, está disconforme con el trato de la conducción del club y con las chances que ha tenido de jugar en el equipo en esta última temporada.

El volante, de muy buen desempeño en años anteriores en el club catalán, no entiende su marginación por parte de Ernesto Valverde y de Enrique Setién, los dos últimos entrenadores culés.

 "A mí lo que más me dolió no fue jugar o no jugar, sino la manera. El año pasado fue el mejor de los seis que llevo aquí. Me sorprendió mucho, no lo entiendo, pero voy a aceptarlo porque lo que quiero es lo mejor para el equipo, mis compañeros y para el club. Los resultados no han sido los mejores y no se ha contado conmigo, y a mí eso me dolió mucho".

El jugador, nacido hace 32 años en Suiza pero de nacionalidad croata, no cargó directamente contra los directivos de la entidad azulgrana, pero dejó entrever su malestar por no ser tenido en cuenta como jugador importante del plantel, al ser incluido como parte de pago del pase de Lautaro Martínez.

"Yo no soy una bolsa de papas con la que hacer cualquier cosa. Conmigo siempre se puede hablar, pero quiero estar en un lugar donde se me quiere, se me respeta y se me necesita y donde tanto yo como mi familia nos sintamos bien. Esos comportamientos hacia mí ya saben que no me gustaron y lo tienen bastante claro".