Diego Schwartzman ya mejoró las performances anteriores en el Masters 1000 de Miami. "El Peque" nunca había llegado a los octavos de final, algo que consiguió ayer al vencer al francés Adrián Mannarino por 6-1 y 6-4. En sus dos presentaciones anteriores, en 2017 y 2018, había tenido que bajar la cabeza en las fases anteriores.

Tras ganar el Argentina Open y no tener actuaciones relevantes en los torneos en Córdoba y en Acapulco, el nacido en Villa Crespo tratará de seguir pisando fuerte en el torneo norteamericano.

Ya metido entre los 16 mejores, hoy, no antes de las 16, se enfrentará con el estadounidense Sebastián Korda, un joven de 20 años y de 1,96 metro de estatura, hijo del ex jugador checo Petr Korda, que está haciendo sus primeros pasos en los grandes certámenes del circuito profesional y en cuyo último partido se sacó de encima con facilidad, por 6-3 y 6-0 al ruso Aslan Karátsev.

Schartzman, que es el único argentino que sigue en competencia, no ha perdido ningún set, debido a que en su presentación inicial en la segunda ronda superó al japonés Yasutaka Uchiyama por un doble 6-3.