El adolescente surfeaba en Wooli Beach, cerca de Grafton y unos 600 kilómetros (370 millas) al norte de Sydney, en el estado de Nueva Gales del Sur cuando ocurrió el ataque. El tiburón le causó heridas graves en ambas piernas.

Varios surfistas acudieron en auxilio del joven y lo ayudaron a llegar a la orilla para recibir atención médica. A pesar de que se le practicó reanimación cardiopulmonar, el adolescente murió en el lugar.