Según lo que dicen las versiones, el próximo campeonato de transición en el fútbol argentino, si es que se juega, otorgaría sólo un lugar en la próxima Copa Libertadores de América. El premio es escaso para la avidez de los 24 participantes del torneo mayor.

En función de esa posibilidad, cada club planea su futuro. En el caso de Talleres parece que ha decidido no aspirar a grandes protagonismos en lo que resta del año. Para el club de barrio Jardín, de acuerdo a su actual política institucional, deportiva y económica de ventas y préstamos, la idea es producir una renovación casi total en su plantel para armar un buen equipo el año próximo cuando deba jugar la Copa Sudamericana.

Al respecto, el brasileño Guilherme Parede, que ya fue presentado en Vasco de Gama, hoy será oficializado por Talleres como jugador prestado y Franco Fragapane podría jugar en Fortaleza de Brasil. Si a estos jugadores se le suman las ventas de Facundo Medina y Andrés Cubas, más el préstamo de Nicolás Giménez, y las posibles transferencias de Guido Herrera y Nahuel Bustos y hasta la de Leonardo Godoy, el equipo albiazul afrontará este campeonato corto con una mayoría de juveniles, con la idea de afianzarlos para tener en cuenta a algunos para la próxima campaña.

Espera de novedades

Mientras tanto, Talleres espera el protocolo sanitario que debe ser enviado por la AFA, mientras informó que todo su plantel ya regresó a esta ciudad, y que algunos de sus integrantes se encuentran en cuarentena.

Con respecto al entrenador, Alexander Medina, todavía permanece en Uruguay. El inicio de la actividad física el próximo lunes no haría imprescindible su presencia en los primeros días de trabajo. El entrenador uruguayo tendrá que venir del vecino país y hacer la cuarentena correspondiente, algo que no pone en peligro la preparación albiazul teniendo en cuenta que todavía no se sabe cuándo comenzará el torneo doméstico.