De un lado de la cancha estaban Agustín Tapia y Fernando Balasteguín (de blanco), mientras que enfrente jugaban Federico Chingotto y el cordobés Juan Tello (de naranja).

El primer set transcurría con normalidad. El duelo era peleado y ninguna de las dos duplas daba el brazo a torcer.

Para ese entonces el resultado arrojaba una paridad absoluta y el marcador estaba 2 a 2. Fue entonces cuando la pelota picó alto y atravesó los límites del acrílico. El "Gatito" Tello salió por la puerta para intentar salvar el punto con tanta mala suerte que le terminó dando un terrible pelotazo en el ojo a su compañero de equipo Federico Chingotto.