La manifestación uniforme de los jugadores de no seguir jugando la Copa de la Superliga, cambió el panorama propuesto por algunos presidentes de clubes, por el gobierno nacional, y derribó fácilmente la insulsa postura de Futbolistas Argentinos Agremiados sobre el tema. 

Las primeras señales surgieron de los mismos futbolistas y de algunos directores técnicos, entre ellos Diego Maradona y Julio César Falcioni, que antes o después de cada partido se mostraban en contra de la posibilidad de continuar el torneo. Argumentaban, obviamente, cuestiones sanitarias para sostener esa postura.

Futbolistas Argentinos Agremiados, en la voz de su secretario general, Sergio Marchi, pidió paciencia teniendo en cuenta que estaba prevista una reunión para mañana a las 18, en la que representantes de todos los equipos de la primera y de la segunda división iban a dialogar sobre los pasos a seguir.

Sin embargo, aquellas declaraciones en contra de seguir jugando, más la postura de Independiente y de Villa Mitre de no jugar su partido de hoy por la Copa Argentina, parecieron aumentar la presión para parar la pelota.

Ante esa realidad, es inminente la declaración paralizando la actividad por dos semanas. Todavía no se sabe quien dará a conocer la noticia. Lo que parece seguro es que la inactividad en los campos de juego será total.