Las versiones se sostienen en el fútbol argentino en torno al regreso de los planteles a los entrenamientos y a la posterior competencia.

Un nuevo trascendido indica que las prácticas empezarían en agosto y se sostendrían durante dos meses hasta llegar a octubre. En ese mes volvería a jugarse al fútbol profesional en Argentina.

Para que eso pueda concretarse, todos los clubes deberían cumplir el protocolo sanitario correspondiente y, por supuesto, esperar que la pandemia atenúe su virulencia en todo el ámbito nacional, particularmente en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires.

En caso de iniciarse la actividad en octubre, es muy probable que los jugadores no terminen de cumplir este año todos los compromisos, entre ellos el denominado torneo alternativo y la Copa Argentino, a lo que se agregarían los compromisos internacionales de muchos de ellos. Eso provocaría que los futbolistas jugarían durante el verano, parte del cual habitualmente es dedicado al descanso por vacaciones.