La final de la Liga de Luján terminó en un escándalo a raíz de una verdadera batalla campal que se originó tras una violenta agresión a falta de pocos minutos para la finalización del encuentro entre Unión de El Jagüel y SAT. En ese momento el Sindicato Argentino de Televisión caía por 4 a 1.

El volante Lucas Torres reaccionó de mala manera y le propinó una brutal patada a uno de sus rivales.

Enojado por el resultado, el volante reaccionó de mala manera y le propinó una brutal patada a uno de sus contrincantes.

El mediocampista del conjunto campeón de la temporada 2017 se arrojó de manera vehemente con los dos pies para adelante, llevándose puesto a su contrincante, quien podría haber sufrido una grave lesión.