Vélez perdía 2-0 ante Aucas y quedaba eliminado de la Copa Sudamericana, pero en la última jugada del partido el defensor local Carlos Arboleda cometió un penal infantil que Thiago Almada cambió por gol y valió la clasificación en la altura de Quito.

El primer tiempo fue muy parejo, sin grandes situaciones de riesgo sobre los arcos y con el equipo de Gabriel Heinze con el trámite controlado. Incluso Aucas sufrió la expulsión del zaguero argentino Tomás Oneto y todo parecía más tranquilo para el Fortín.

Sin embargo, el complemento empezó muy mal. Alexander Alvarado, de entrada, definió cruzado en el área y marcó el 1-0. Con ese resultado el partido iba a penales tras el gol de Ricardo Centurión en Buenos Aires.

Vélez, a pesar del jugador de más, se fue quedando y Aucas creció en confianza. Tal es así que Jhon Jairo Espinoza, a los 66 minutos de partido, aumentó la diferencia y dejaba al Fortín eliminado. Pero el fútbol da sorpresas.