Sólo un jugador estuvo ausente y no se sometió al procedimiento junto al resto de sus compañeros: Ramón Ábila.

Y es que el delantero del conjunto de la Ribera se testeó en Córdoba, donde aún permanece, y si el resultado de la prueba da negativo, el lunes estará junto al plantel para reiniciar la actividad, luego de un parate de más de cuatro meses.

El otro que no estuvo presente en Ezeiza fue Miguel Ángel Russo. El motivo de su ausencia es que el técnico de Boca es integrante de un grupo en riesgo por haber padecido cáncer de próstata hace algunos años.