No la pasó bien en las últimas semanas Rubén Wolkowyski, el integrante de la Generación Dorada que padeció el coronavirus al igual que toda su familia, con la que vive desde hace más de un año en Málaga, España.

En diálogo con el programa Entre Nosotros, Rebeca que emite todas las mañanas radio Universidad, "El Colo" se refirió a cómo fue el proceso que llevó a que sus hijos, su esposa y él, en última instancia, padecieran la enfermedad.

Rubén Wolkowyski - AM 580 / Entre Nosotros Rebeca

"El 14, 15 de marzo se le manifestó a mi hija, que había llegado de Barcelona. Y después a mi hijo. Tienen 20 y 17 años y tuvieron pocos síntomas. Algo de dolor de garganta, un poco de fiebre y nada más, aunque también padecieron la falta de sabor y olfato".

Y continuó: Luego siguió mi señora. Tuvo los síntomas, también no tan fuertes, entre 8, 9 días. Y después me tocó a mi.Y se me manifestó mucho más fuerte por la carga viral recibida al haber tenido a mi familia enferma. Tuve un fuerte dolor en el pecho y en todo el cuerpo. No tenía hambre y había perdido el gusto, también".

El ex pivote del seleccionado argentino de básquetbol relató que no lo internaron. "Por suerte pude respirar por mis propios medios. Y la doctora me dijo que me volviera a mi casa porque además todo el sistema sanitario estaba colapsado. Yo pensaba: me despido de mi familia para internarme y no sé si los vuelvo a ver. Puedo decir que esto que me pasó fue un antes y después en mi vida".

Wolkowyski reconoció que pudo haber influido su pasado como deportista la respuesta que tuvo su físico a la agresión de la enfermedad y dijo que también tuvo mucho que ver el apoyo de sus pares de la Generación Dorada para sobrellevar la difícil situación.

"Tenemos un grupo de whatssap que se llama los 12 de Atenas. Me llamaban todos los días. Fabricio Oberto lo hacía todas las mañanas. Me mandaba chistes para levantarme el ánimo. Fue muy importante esa ayuda porque uno en esos momentos empieza a agarrarse de la gente querida. Y esa conexión que tuvimos en la cancha la seguimos teniendo hoy".

Al despedirse, el ex deportista chaqueño contó que se está dedicando a la formación de jugadores de básquetbol y aprovechó para mandar saludos a Fabricio Oberto ("un hermano de la vida"), Marcelo (por Milanesio), 'Pichi (por Héctor Campana), Rubén (por Magnano, entrenador del equipo campeón olímpico) y Diego Osella".