Desde este jueves y hasta el domingo 21 de abril inclusive, la Estación Astrofísica de Bosque Alegre (EABO), dependiente del Observatorio Astronómico de Córdoba, podrá visitarse de 11.00 a 13.00 y de 15.00 a 18.00.

Para eso sólo es necesario solicitar turno previamente enviando un correo a difusion@oac.unc.edu.ar.

La visita diurna consiste en un recorrido guiado por la cúpula principal que aloja al telescopio de uso científico de 1,54 metros de diámetro. La entrada tiene un costo de 40 pesos para mayores, 20 pesos para menores de 12 años y 30 pesos para jubilados.

Las visitas nocturnas incluyen el mismo recorrido, además de observaciones por un telescopio auxiliar ubicado en el predio, siempre que las condiciones climáticas lo permitan. En este caso, la entrada tiene un costo de 50 pesos para mayores de 12 años y 20 pesos para menores de 12 años.

En 1909, el entonces director del Observatorio Astronómico de Córdoba, Charles Perrine, comenzó a gestar la idea de construir un nuevo observatorio con el objetivo de realizar estudios astrofísicos, tanto de estrellas como de galaxias.

Debido a la Primera Guerra Mundial y a la falta de desarrollo tecnológico que tenía la Argentina, no fue sino hasta 1942 que realmente pudo inaugurarse la Estación Astrofísica de Bosque Alegre. A pesar de que Perrine dedicó toda su vida científica a este objetivo, la estación se inauguró recién después que él se jubiló, y fue Enrique Gaviola, quien tuvo el honor de realizar la apertura.

En 1909 cuando se realizó el diseño de la EABA, la misma había sido concebida para albergar uno de los telescopios más grandes del mundo, aún con la demora de más de 30 años en su construcción, el observatorio cordobés se convirtió en el más grande del Hemisferio Sur.

Desde su fundación hasta la actualidad se realizaron numerosos trabajos que contribuyeron a la ciencia mundial, sobretodo en el campo de las galaxias.

En la actualidad, se realizan estudios de planetas extrasolares, búsqueda de cuerpos menores (asteroides), y estudios de estrellas en grupos (cúmulos estelares), además de ser una escuela para astrónomos en formación.