El París Saint Germain comenzó con el pie derecho, su temporada futbolística. Y tuvo que ser un argentino, el artífice de la revancha del club parisino. Angel Di María convirtió un notable gol de tiro libre, para encaminar la Supercopa de Francia.

No comenzó bien el partido para equipo más fuerte del país de los campeones del mundo. El Rennes, se puso en ventaja a las 12 minutos del primer tiempo, con gol de Hunou. Allí aparecieron los fantasmas, ya que el mismo rival había vencido al PSG, algunos meses antes.

En el segundo tiempo, la reacción no tardó en llegar, y Mbappé logró la igualdad. Ya en el final del partido, llegó la obra de arte del fideo Di María, que dejó sin ningún tipo de reacción del arquero Koubek.

Mientras aguarda la decisión de su mega estrella Neymar, el PSG, sigue teniendo motivos para festejar. Y un argentino, una vez más, es el responsable de esa alegría.