Jaime Roos y la maravillosa historia de La Margarita
En 1994, el artista montevideano dio a conocer uno de sus más celebrados discos, que sin embargo no tuvo tanta aceptación ni repercusión como otros de su abultada producción. Lo hizo sobre poemas escritos por Mauricio Rosencof en prisión.
Recuerdo cuándo y cómo me contaron se escribió La Margarita. En ese momento no lo pude creer. Hoy, tantos años después, sigo sin poder dimensionar adecuadamente lo maravilloso de esa historia.
El asunto, sintéticamente y sin mucho detalle, es que el poeta Mauricio Rosencof, dirigente de la cúpula de Tupamaros, escribió 25 sonetos estando en prisión por razones políticas, durante la dictadura que se inició en el 73 y que duró hasta mitad de los 80. Entre los otros detenidos como él estaba el Pepe Mujica, que después llegaría a la presidencia del país.
Y a esos poemas, que pudieron conservarse de milagro porque salieron clandestinamente del encierro, les puso música Jaime Roos.
El asunto verdaderamente notable, que incluso va más allá de lo impactante que es la historia de cómo y dónde se escribieron, es que esos textos son una sencilla historia de amor ambientada en un barrio, y no una proclama política, y que son hermosos.
En un bar de un barrio de Buenos Aires, poco después de que apareciera el disco, hice una entrevista para la televisión con Jaime, donde el músico cuenta con detalle la historia que aquí se narra. La charla es la que presenta esta nota.
Mauricio Rosencof tiene 89 años. Vive en Montevideo.