Acaso confirmando que ésta es la tierra de los campeones morales, el más grande escritor nacido en esta punto del sur -dicho esto del más grande sin intención de entrar en polémicas- no ganó nunca el Premio Nobel de Literatura, como sí lo consiguieron el colombiano Gabriel García Márquez, el peruano Mario Vargas Llosa y el chileno Pablo Neruda entre otros célebres, en una lista de notables donde debe incluirse a otros latinoamericanos como Gabriela Mistral, Octavio Paz y Miguel Angel Asturias. 

¿Le hubiera gustado a Borges? Quién lo sabe.

El terreno de las conjeturas habría sido, seguramente, un campo fértil para uno de sus geniales escritos.

A Borges, el escritor argentino más argentino, no le gustaba el fútbol y era acérrimo antiperonista. Pero sí adoraba el tango.

Jorge Luis Borges. Foto: redes

Puntualmente, se sentía fascinado por el universo del primer tango, el del lunfardo y los malevos bajo el farolito.

¿Que eso es un costumbrismo para extranjeros? Seguramente. Pero el gesto de Borges está, incluso, más allá de ese condicionamiento cultural del mercado del consumo.

Borges escribió letras de tangos que, por llamado del destino, musicalizó el otro grande que venía del lado de la música, Astor Piazzolla.

Lo podría haber hecho, si no, Aníbal Troilo. Y quizá nadie más estaba a esa altura. Esto también afirmado sin ánimo de levantar controversias.

Jorge Luis Borges y Astor Piazzolla. Foto: Redes

El disco original de Borges y Piazzolla se llamó El Tango, se publicó por primera vez en 1965, y lo cantó Edmundo Rivero, con alocuciones de Luis Medina Castro.

Como correspondía con una obra de tamaño fuste, no tuvo gran éxito. Apenas uno de los temas allí presentados, la milonga Jacinto Chiclana, consiguió un cierto brillo.

JACINTO CHICLANA - BORGES-PIAZZOLLA-RIVERO
EL TÍTERE (Piazzolla/Borges), E.Rivero - Quinteto Nuevo Tango
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ALGUIEN LE DICE AL TANGO - BORGES-PIAZZOLLA-RIVERO