Cuenta la leyenda -lo confirma la historia- que en el otoño de 1967, apareció en una pared de la estación de Islington, en el subterráneo de Londres, un graffitti anónimo que decía: Clapton is God. Eso de que era “Dios” lo puso en la leyenda y también le marcó la vida: era un joven. Muy joven para tanto brillo.

Siempre es difícil ser Dios -podría decirlo el Diego- pero sobre todo lo es cuando se es muy joven.

Él lo soportó como pudo y le salió caro: cayó en las drogas más duras.

Aún en tiempos en que vivía Jimi Hendrix, fue el mejor, el más dúctil, el más personal. Incluso estuvo a punto de de ser llamado por Los Beatles. Llegó a ser el más negro de los blancos en el mundo que entendió el blues, brilló, tuvo éxitos, dejó los proyectos colectivos y finalmente se hizo solista.

Eric Clapton en los 70. Foto: redes
Eric Clapton en los 70. Foto: redes

Eso fue en los 70 ya, cuando la heroína lo había atrapado. Pero sobrevivió. Y confirmando que los milagros existen, o que Dios es todopoderoso, se puede elegir en qué se cree, aún está en pie y cumplirá 78 años. 

Nació en la pequeñísima ciudad de Ripley, en Surrey, Inglaterra, el 30 de marzo de 1945 con el nombre muy mundano de Eric Patrick Clapton, hijo de una pareja de jovencitos: su papá, Edward Walter Fryer, era un militar canadiense y tenía 25 años, y su mamá, Patricia Molly Clapton, tenía 16. Como la pareja se fue a vivir a Quebec ni bien nació el pequeño, Eric creció creyendo que sus abuelos, de apellido Clapp, eran sus verdaderos progenitores. Clapton, en rigor, era el apellido del primer esposo de su abuela Rose.

La infancia no fue un tiempo fácil para él: cuando su mamá volvió a Inglaterra, ya casada con otro militar canadiense, supo la verdad de su origen, o sea que quienes creía que eran sus padres no lo eran, y que tenía otro hermano, Brian. Éste moriría a los 26 años, en 1974, cuando Eric ya era una estrella, famosísimo, y era adicto a las drogas más duras. El guitarrista tiene dos hermanas nacidas en el segundo matrimonio de su madre, Cheryl y Heather.

Eric Clapton estuvo casado desde durante casi una década y media con una chica inglesa, de clase alta, llamada Alice. Y luego de que se separara, se enamoró perdidamente de una joven y hermosa modelo rubia, Pattie Boyd. Pero había un problema importante: Pattie estaba casada y no con un desconocido cualquiera, sino con un beatle, el también guitarrista George Harrison, que por otro lado era uno de los mejores amigos suyos. Tal fue el apasionamiento de Clapton, que llegó a dedicarle a la joven una declaración de amor en secreto en forma de canción, con Layla, que terminó siendo uno de los más grandes éxitos de su obra.

Finalmente Clapton sedujo a Pattie, y luego de que ella oficializara su alejamiento de Harrison en buenos términos, formaron pareja y hasta se casaron en Tucson, Arizona, Estados Unidos, en 1979. No tuvieron hijos aunque lo intentaron.

Luego, Eric tuvo romances esporádicos. En 1985 tvo una primera hija, Ruth, a quien reconoció recién años después. En otro flirt, breve pero intenso, Clapton tuvo un hijo con una chica italiana llamada Lory. El niño, Conor, nació en 1986. Al conocerse esto, y que su esposo había tenido anteriormente una hija de la que ella no sabía, Pattie se divorció del músico.

Conor murió siendo un niño en un terrible accidente. Se cayó del piso 53 de un edificio en Manhattan, New York, por una ventana que había quedado abierta. Era marzo de 1991, tenía cuatro años. Desvastado, Clapton le escribió una despedida, la canción Tears in Heaven, que quiere decir Lágrimas en el cielo.

En 1998, cuando ya tenía 53 años, Eric Clapton conoció a su mujer, Melia, que tenía por entonces 22 años. O sea era algo menor que él. Con ella el artista se casó en el comienzo de 2002 en una iglesia de la pequeña localidad donde él había nacido. Ya por entonces tenían una hija, Julie Rose. Luego tendrían dos más, Ella May y Sophie Belle.

Todo esto es parte de la vida personal del formidable guitarrista a quien se puede conocer bien recorriendo su obra como músico. A mediados de los 60, siendo integrante de los grupos The Yarbirds y John Mayall & The Bluesbreakers, cimentó su gran fama de guitarrista único. Ya lo llamaban Slowhand (Manos lentas).

Eric Clapton. Foto: redes
Eric Clapton. Foto: redes

Tal era su prestigio, que no extrañó que incursionara en otros proyectos más ambiciosos. Primero armó Cream con otros dos superhéroes del rock, Jack Bruce y Ginger Baker, en lo que fue el primer power trío de la historia. Ese fue el modelo que siguió Manal en la Argentina. Cuando el grupo ya se estaba despidiendo, Clapton grabó como invitado de Los Beatles el memorable solo del tema While My Guitar Gently Weeps (Guitarra vas a llorar) que había compuesto su amigo Harrison y que sería parte del Album Blanco del cuarteto.

Luego hizo otro supergrupo, Blind Faith, junto a Baker, Steve Winwood y Rick Grech, pero el proyecto duró muy poco: apenas siete meses. De todas formas, su cotización y su reputación continuaban en ascenso.

Para alejarse un poco del estrellato, se sumó a un grupo en el que intentó ser uno más, Delaney & Bonnie and Friends, que impulsaba la pareja de Delaney y Bonnie Bramlett, en el que llegó llegó a tocar, como otro integrante, el mismísimo Harrison.

Al entrar a los 70, Clapton hizo su primer disco solista e inmediatamente después armó otro grupo, Derek and the Dominos, con el cual grabó su tema Layla, para el que se había inspirado en el poema del persa Nezâmí-ye Ganŷaví que contaba de un joven que se enamoraba perdidamente de una mujer hermosa pero inaccesible porque estaba casada. Era su historia con Pattie.

Ese tiempo fue muy duro para él por las drogas y el alcohol. Poco y nada se dijo en su momento que por esa causa, se había desmayado en el escenario durante el Concierto para Bangladesh, en 1971, que habían organizado Harrison y el hindú Ravi Shankar.

A partir de ese momento, hace ya tanto, comenzó un ida y vuelta con discos de distinta felicidad. Combinó momentos muy brillantes con otros opacos, y de a poco, consiguió salir de la confusión. Se rehabilitó, hizo giras memorables y se consolidó como un clásico.

Los personales, relacionados con cuestiones sentimentales, no han sido los únicos aspectos polémicos de su vida. A mitad de los 70, Clapton sentó una criticable posición con respecto a la creciente inmigración negra que tenía su país, Inglaterra, y apoyó las políticas conservadoras, ante lo cual colegas suyos como David Bowie crearon una asociación contra el racismo.

En los últimos años, Clapton ha tenido severos problemas de salud por los cuales ha comentado más de una vez que dejará la música. En 2013 admitió sufrir de neuropatía periférica, que le hacía sentir descargas eléctricas de origen nervioso en una pierna, y unos años después sufrió una fuerte bronquitis que le hizo suspender una gira, y en 2018 dijo que estaba sufriendo de sordera y de un constante zumbido en sus oídos, provocados por el excesivo volumen al que se había sometido durante años. En 2020 fue muy crítico con las medidas universales que se tomaron ante la pandemia por el Coronavirus, a pesar de lo cual -o a propósito de lo cual- se recluyó para grabar un buen disco que hasta el momento es el último suyo, Lady in the balcony.   

YARDBIRDS FEAT. ERIC CLAPTON - LOUISE JULY 1964
Eric Clapton - Layla | The Lady In The Balcony: Lockdown Sessions