Los hermanos Joaquín y Maximiliano Molas fallecieron el domingo pasado en Noetinger mientras trataban de desagotar un aljibe para llenar un pileta.

La mala combustión de la motobomba que usaron hizo que el espacio se llenara de monóxido y cuando uno de los adolescentes bajó quedó inconsciente. Al ver lo que ocurría el otro joven intentó ayudarlo pero sufrió los mismos efectos y quedó desvanecido.

Los amigos que se encontraban con ellos dieron aviso a los bomberos quienes sacaron con una cuerdas a los dos cuerpos. Ambos fueron trasladados al dispensario local pero los trabajos de reanimación no dieron resultado.