Los invasores del WiFi no sólo que se apropian de tu ancho de banda y tus datos, sino que se suma el peligro de que el usurpador use tu red privada para tener acceso a tus datos personales.

Por ello, los dueños de los routers pueden verificar quién está conectado y evitar así el ingreso de terceros.

Una aplicación gratuita y muy eficiente disponible para iOS y Android.

Al descargarla, se puede ver, entre otras cosas, todos los dispositivos conectados a la red con sus respectivas direcciones IP, nombre del fabricante y MAC.

La dirección MAC es un identificador único que tiene cada dispositivo conectado, desde un smartphone, Smart TV o Chromecast hasta una computadora. Es como una huella digital única del equipo para comunicarse con la red.

Este dato sirve para poder hacer un bloqueo por MAC o bien para configurar un filtrado por MAC en el router y así crear una lista blanca de dispositivos que sí están autorizados a conectarse a la red; o bien una lista negra donde se bloquean específicamente qué equipos no pueden conectarse.

Lo que hay que hacer para saber si un desconocido está usando nuestra red inalámbrica es entrar al panel de control del equipo. Para esto hay que abrir un navegador web e ingresar la dirección local del router. Por lo general es 192.168.1.1, 192.168.0.1, o alguna dirección IP similar. En caso de no conocerla, basta buscar cuál usa el fabricante.

Al poner la dirección en la barra del navegador, se abrirá el panel de configuración del router, que debería estar protegido por un nombre de usuario y una contraseña. Esta combinación debería estar pegada en este, impresa en su manual o debería tenerla la empresa operadora de la conexión (en este caso, habría que llamar para conseguirla).

Una vez dentro de la web del router, hay que buscar la solapa “WAN”, “Aparatos conectados” o alguna similar. Esta tiene un listado de los dispositivos conectados, ya sean tablets, computadoras, celulares o televisores, y pueden estar identificados por el nombre del modelo o uno personalizado como “PC Juan”. Un breve repaso de la lista debería indicar si hay alguno que no corresponde.

Si todos son conocidos, perfecto. De lo contrario, hay que bloquearlos. Una opción es denegarle la conexión al aparato cambiando la contraseña por una nueva y segura.