Este miércoles, tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial, realizan en Washington la asamblea anual.

Para intervenir en la misma viajan el titular del Banco Central de la República Argentina, Guido Sandleris, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.

Los funcionarios aprovecharán, a su vez, para entablar diálogo con la entidad que preside la francesa Christine Lagarde.

Las necesidades de un año electoral, con la obra pública y la estabilidad cambiaria como prioridades a cubrir, demandan aire financiero y mayor flexibilidad al acuerdo.

Mientras tanto, la reciente habilitación de u$s 10.870 millones tiene como contexto a un déficit fiscal que va en aumento, y metas del FMI cada vez más difíciles de cumplir.

Desde el organismo saben que "las elecciones de Octubre representan el riesgo más visible en el corto plazo".