Referentes del sector inmobiliario lo venían advirtiendo y la vuelta paulatina a las actividades lo ratifica. Mientras avanzan lentamente las flexibilizaciones y la educación superior todavía tendrá que esperar para que retornen las clases presenciales, familias de estudiantes que vienen desde el interior de la provincia o de otros lugares comenzaron a rescindir los contratos de alquiler, para volver a sus casas.

Este fenómeno, impulsado por el parate de algunas actividades educativas o el ejercicio de muchas de ellas por medios virtuales, motiva a estas familias y a los y las estudiantes a tomar tan drástica determinación. El factor ahorro parece ser el primordial.

Y se han podido advertir, en el mismo sentido, la aparición de carteles de “Se Alquila” colgados de varios inmuebles en altura, los que son un termómetro de la Córdoba de estudiantes, en barrios como Nueva Córdoba u otros.

Este comportamiento de los inquilinos fue confirmado por Martín Dahan, miembro de la comisión directiva de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Córdoba.

“Ahora se están empezando a ver la intención de rescindir contratos por parte de estudiantes del interior que ya ven el año que está perdido o que no se ve un comienzo de que empiecen a tomar clases. O, alguno que lo hace de forma virtual, les da lo mismo hacerlo en la ciudad de Córdoba que en el interior o de donde vienen”, dice Dahan.

Y, al respecto, confirmó que estos inquilinos “ya están consultando a las inmobiliarias la forma de rescindir sus contratos”.

Dahan evaluó que “esto se está dando recién ahora que se pueden hacer las mudanzas y también se pueden dejar los departamentos en condiciones”, en referencia a las refacciones y pintura que son habituales cuando se devuelve un inmueble alquilado. Es así que, si bien hubo inquietudes de este tipo mucho antes, a medida que avanzan las flexibilizaciones hay un crecimiento importante de los pedidos de rescisión.

Finalmente, recordó que si bien las condiciones de rescisión se fijan por contrato en cada caso, en general implican una notificación con 30 días de anticipación, no antes de llevar al menos 6 meses de alquiler y con una penalidad que el inquilino debe afrontar de manera extraordinaria que generalmente equivale a un alquiler adicional.