Luego del anuncio conjunto de la titular de Anses, Fernanda Raverta, y del ministro de Economía, Sergio Massa, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) difundió un informe sobre la evolución de las jubilaciones desde comienzo de 2021. El CEPA es una de las fuentes de datos económicos del Instituto Patria y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Según destaca, el 15,6% de aumento "se encuentra por debajo de las expectativas de inflación para el período octubre-diciembre".

El informe subraya que las jubilaciones, con la actual fórmula de movilidad, perdieron durante los tres primeros trimestres frente a la inflación. Y que volverán a hacerlo en el último trimestre. Sin embargo, los bonos y refuerzos permitieron dar vuelta esa ecuación y compensar la diferencia.

En 2022, la primera actualización sumó 12,28% pero la inflación se ubicó en 16,07%. En el segundo trimestre, y con una inflación creciente, la segunda actualización del año -de 15%- no logró superar la evolución de precios del período que alcanzó 17,3%. Allí se implementó un bono de $6.000 a pagar en abril. Luego de ello, y con el objetivo de equiparar el Refuerzo de Ingresos anunciados para desocupados/as, trabajadores/as de casas particulares, y demás, se decidió incorporar un segundo monto, pagaderos en mayo, de $12.000.

En la segunda mitad del año, el tercer trimestre tuvo una actualización de 15,53% con una inflación de 22%. Para compensar la situación se impulsó un bono de $7.000 mensuales para el período septiembre a noviembre. Finalmente, en diciembre el guarismo de actualización sumó 15,6%. Si se cumpliesen los pronósticos del Relevamiento de Expectativas de Mercado que mide el Banco Central -20,5%- quedaría por debajo de la evolución de precios.

"No se recuperan aún los valores perdidos durante los cuatro años de gestión de Cambiemos, pero la jubilación mínima no pierde mayormente contra la inflación", puntualiza el informe. De todos modos, es un dato político que un centro de datos económicos tan cercano a Cristina remarque la derrota del aumento puro -sin bono- frente a la inflación.

Además, considera que los bonos actuaron "como los adelantos no remunerativos en paritarias generales" y que compensaron la porción de inflación que superó a la movilidad hasta tanto la actualización posterior la compense.

"Vale mencionar que el monto de $18.000, el de $7.000 para el periodo julio-septiembre y el bono anunciado recientemente, ($10.000 para diciembre-febrero) más que compensó, en la jubilación mínima (y buena parte de las jubilaciones totales), el diferencial de los primeros tres trimestres de actualización de la movilidad y la evolución de la inflación", indica el CEPA.

Comparación con la vieja fórmula

Según los números que expuso el CEPA, si se hubiera mantenido la vieja fórmula de movilidad, la jubilación mínima con el nuevo aumento llegaría a $45.610, bastante por debajo de los $50.110 que va a ser ahora.

Si se compara por porcentajes desde el origen de la nueva fórmula, a comienzos de 2021, el cálculo actual dio como resultado un porcentaje de aumento de 163,3%, muy por encima del 139,7% que hubiera resultado de la fórmula 2017, aun cuando el cálculo actual no alcance a la inflación y deba parcharse con bonos y refuerzos.