La presentación del amplio proyecto “ómnibus” que el Poder Ejecutivo hace llegar al Congreso de la Nación tiene un desglose amplio, fundamentalmente por la reorientación recaudatoria.

En ese camino, se conocieron algunas novedades respecto a modificaciones en el Impuesto a la Renta Financiera. Cambiado por el gobierno de Mauricio Macri en 2018, en los albores de la crisis, vuelve hacia atrás respecto a los plazos fijos.

Desde ahora, la renta obtenida con dinero depositado en caja de ahorro y cuentas especiales de ahorro no pagará tributos, siempre que sean en pesos. Hasta ahora, la disposición oficial gravaba el 5% de ganancia con un mínimo no imponible de $ 66.917,91 y por el 15% si eran en dólares.

Del mismo modo, tampoco abonarían la renta los bonos públicos.