Los supermercados vienen sufriendo una caída en las ventas desde el mes de mayo, aseguró Víctor Palpacelli, Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA).

La situación se contrapone a los meses de marzo y abril donde hubo un repunte de venta debido a la preocupación de los clientes en abastecerse de mercacadería. Según Palpacelli, las ventas de unidades en junio cayeron aproximadamente entre un 7 y 9% interanual.

Para el empresario, la pérdida del poder adquisitivo de los clientes es un agravante cada vez más importante. "La cobranza del aguinaldo podría levantar algo porque iría al consumo y no al ahorro", opinó en Pensavalle Informa.

Los clientes, describe, han cambiado alguno de sus hábitos de consumo. La compra de segundas y terceras marcas ha avanzado sobre las primeras marcas. Por otro lado, aumentó la compra de commodities (harina, azucar, aceites, etc) en detrimento de otros alimentos.

"La industria y nuestras empresas proveedoras vienen haciendo cambios en sus listas de precio, tanto en sus precios de base o como quita de bonificaciones y descuentos, que termina en una modificación de precios", remarcó.

Y agregó: "Estamos entre la espalda y la pared porque tenemos que cumplir con el programa de Precios Máximos y por otro lado si no aceptamos la lista de precios con las modificaciones nos cuotifican las entregan o no lo entregan".

Según Palpacelli, esta situación provoca algunos desabastecimientos en las góndolas. "El surtido se ve afectado por esta situación", declaró.

El programa de Precios Máximos vence a fin de mes. El Gobierno Nacional, dijo Palpacelli, todavía no dio detalles sobre su actualización. "Sabemos que están hablando con las industrias, intentando retomar el programa de Precios Cuidados", declaró.