El director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, Agustín Salvia, presentó un proyecto de empleo mínimo garantizado al presidente electo Alberto Fernández.

El plan pretende reducir en diez puntos porcentuales la pobreza en el país, que según datos del primer semestre de 2019, alcanzaba al 35,4 por ciento de los argentinos: unas 15,9 millones de personas.

En principio, apunta a generar cuatro millones de puestos de trabajo en cuatro años para sectores informales y de baja calificación. Cobrarían un salario mínimo vital y móvil, que hoy está en 16.875 pesos.

Las tareas que realizarían son la producción de alimentos para escuelas, cuidado de niños y ancianos, plomería, textil y reciclaje, entre otras actividades. El proyecto sería coordinado por el estado nacional y prestado por organizaciones de la sociedad civil, con un rol activo de los municipios.

Para ponerlo en marcha, de acuerdo a los cálculos del Observatorio de la Deuda Social, se requeriría una inversión de 1.200 millones de dólares anuales, lo que representa el 0,3 por ciento del Producto Bruto Interno anual.

Sólo en intereses de deuda, este año se deben pagar 15 mil millones de dólares, por lo que la inversión en el plan representaría menos del diez por ciento de ese monto.