El movimiento y fundamentalmente la permanencia de visitantes de shoppings y grandes superficies comerciales de Córdoba se verá, posiblemente, incrementada con el paso de los días.

La inferencia tiene que ver con la flamante autorización sanitaria para que nuevamente los patios de comida, ubicados en el corazón o un sector determinado, puedan volver a funcionar. Sus mesas y sillas nuevamente serán ocupadas.

Los espacios cumplen con un protocolo que obliga a un reacondicionamiento del área, que permanecerá separada de los sectores peatonales y con un ingreso más amplio y marcado. La ocupación máxima prevista es del 40 por ciento.

A su vez, la idea es disminuir al mínimo la circulación de quienes concurran. Por eso se dispone de un mozo que tome, al igual que en restaurantes, los pedidos, después de que quienes concurran ocupen sus mesas.

Evitar las aglomeraciones es la cuestión, debido a los condicionantes máximos que se incumplen: la imposibilidad del uso de barbijo y respetar el distanciamiento social.