Como ya se había adelantado más temprano, YPF aplicó un incremento en la nafta y el gasoil cercano al 3,5%. 

Es la segunda suba en los combustibles que se registra en este 2021. La primera había sido el 5 de enero, cuando las petroleas aumentaron un 2,9% los precios de los biocombustibles.

Desde la empresa argumentaron que la suba se debe a la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos (ICL), que subió un 7,7%, y el del dióxido de carbono (IDC), que mostró una suba de los precios finales de entre 1,5% y 2%.

Además, se consideró mejorar márgenes de rentabilidad en relación a la suba del dólar en la última quincena (pasó de $82,62 a $85,75). Como es habitual, las otras empresas seguirán el mismo camino. 

Cabe recordar que, según las empresas refinadoras del mercado, los precios deberían actualizarse 15% para acompañar todos los aumentos de costos. Pero este porcentaje quedó descartado por el Gobierno.