Ya se puso en marcha en algunas provincias, y entre los pasos siguientes se encuentra Córdoba. Por eso, la expectativa no es poca.

La idea es que trabajadores de la economía popular e integrantes de distintas organizaciones barriales, sean los encargados de refaccionar escuelas públicas. El gobierno central dispondría de los montos para los pagos y se incluirían a beneficios de Planes Sociales, a los que se les complementaría un monto de alrededor de $ 17.000 por persona.

Desde el Ministerio de Desarrollo Social son optimistas en la “reconversión” de los programas que son otorgados a pobres e indigentes. Por eso se apunta a 50.000 integrantes de cooperativas, organizadas en todo el país, y la idea es acelerar los tiempos, para que puedan cumplir las tareas durante febrero.

Daniel Menéndez, coordinador del Movimiento Barrios de Pie y parte de la Subsecretaría de Promoción de la Economía Social, reconoce que los sectores más desprotegidos saben que “el asistencialismo no es el camino”, y refirió su compromiso de poner en marcha “la obra pública de pico y pala”.

Las provincias y municipios se encargarían de la compra de materiales.