El vocero del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice, afirmó en la tarde del jueves que no se realizará una quita sobre la deuda que la Argentina mantiene con la entidad. 

"La quita no está permitida por los estatutos, y no sólo en el caso de la Argentina", aseguró durante una conferencia de prensa en Washington, para agregar que el Fondo no violó sus estatutos en el préstamo de 44 mil millones de dólares que la Argentina tomó en la gestión de Mauricio Macri. 

"Puedo asegurar a todos que no hubo violación de la reglas del FMI", remarcó. De esa forma, Rice cruzó a la vicepresidenta Cristina Fernández, quien afirmó el pasado fin de semana en Cuba que el empréstito contraído era un "préstamo ilegal".  

La expresidenta había acotado, además, que "no se puede hacer una quita porque el estatuto prohíbe hacer quita. Pero también prohíbe prestar para fugar capitales. Por qué vamos a hacer valer una prohibición y la otra no. Quiero que me apliquen el estatuto del FMI entero", apuntó.

 Rice destacó que el diálogo con el actual gobierno nacional es constructivo. "Tenemos un diálogo muy activo entre el staff técnico y el Gobierno. Caracterizamos este dialogo como constructivo. Y sigo pensándolo así: compartimos los objetivos del Gobierno para estabilizar la economía y proteger a los más débiles con un crecimiento inclusivo", aclaró.

En tanto, una misión técnica del FMI audita las cuentas argentinas en Buenos Aires. Liderados por Julie Kozac y Luis Cubeddu, los enviados del Fondo se encontrarán con el Ministerio de Economía, el Banco Central y otros organismos del Gobierno. "Estamos muy comprometidos para ayudar y apoyar el gobierno argentino y al pueblo tanto como podamos", garantizó. 

El ministro de Economía Martín Guzmán aseguró ante la Cámara de Diputados el pasado miércoles que "hay un creciente entendimiento mutuo" con el Fondo. También sostuvo que el organismo también tiene su parte de responsabilidad en la crisis económica que sufre el país.

"Esta es una crisis en que todas las partes tienen responsabilidad, la Argentina, el FMI y los bonistas, que decidieron apostar a un modelo que fracasó, cobrando una tasa más alta de la que deberían para cubrirse por si la cosa iba mal", expresó.

Para Guzmán, el crédito de la entidad a Macri "no se utilizó en absoluto para aumentar la capacidad productiva del país sino para pagar deuda y para financiar la salida de capitales".