Luego de conocerse el índice de inflación del mes de mayo, que ubica a la inflación en los últimos 12 meses en 48,8 por ciento, el gobierno nacional decidió el pago de un nuevo bono extraordinario para jubilados y pensionados para compensar la pérdida del poder adquisitivo.

Si bien resta definir el monto, se sabe que lo recibirán prioritariamente los que cobren la mínima (casi el 70 por ciento), aunque no se descarta que también se oriente a las personas con ingresos por encima de esos montos (hasta 31 mil pesos) y que no lleguen a cubrir la canasta básica de alimentos.

Cabe recordar que desde junio, los haberes de personas jubiladas y pensionadas aumentarán un 12 por ciento, llevando la remuneración mínima a los $23.000. De esta manera, habrán acumulado un incremento de 21,2 por ciento en el primer semestre, por debajo de la inflación que hasta mayo acumula un 21,5 por ciento de acuerdo a los datos publicados por el Indec.

En abril y mayo, cuando las jubilaciones tampoco alcanzaron a superar a la inflación del primer trimestre, la administración nacional dispuso el pago de un bono extraordinario de 1.500 pesos mensuales para 5 millones de personas jubiladas, pensionadas, beneficiarios de pensiones no contributivas y Puam, que cobraban menos de 30.856 pesos.

Además, el gobierno nacional decidió prorrogar por tres meses el reintegro de 15 por ciento para compras de alimentos con tarjeta de débito para jubilados y pensionados, como también para beneficiarios de AUH y AUE, con un tope de hasta $ 700 mensuales por beneficiario en caso de los primeros y de $1.400 pesos para titulares de la AUH con dos o más hijos, de acuerdo a la actual normativa vigente y que culminaba en dos semanas.