El gobierno argentino les propondrá a los acreedores privados de la deuda externa una quita de intereses del 62% y del 5,4% sobre el capital, más un aplazamiento de tres años en el pago, cuyo monto aproximado asciende a cerca de 68.800 millones de dólares.

Después de la reunión que el presidente Alberto Fernández presidió con los gobernadores en la Casa Rosada, llegó el anuncio a cargo del ministro de economía Martín Guzmán.

Pese a que el funcionario señaló que todavía no han llegado a un acuerdo con los acreedores, remarcó que el Estado argentino no accederá al pedido de un mayor ajuste fiscal.

El Gobierno propone empezar a pagar en 2023 y reducción del 62% en intereses

"La realidad es que eso destruiría las oportunidades de millones de personas en argentina, es algo que nosotros no vamos a permitir. Hay un límite hasta dónde se puede ir, ese límite es la oferta que está presentando en el día de mañana", señaló Guzmán.

"Se da una reducción de capital de 3.600 millones de dólares, que equivale a una quita del 5,4% sobre el stock adeudado, y una reducción de pago de intereses de 37.900 millones de dólares, que equivale a una quita de intereses del 62%", precisó.

El ministro también destacó el trabajo conjunto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acordar un nuevo programa que implique que no se haga ningún desembolso, de lo adeudado con el organismo internacional, en los próximos tres años. 

Dentro de los próximos veinte días, el gobierno continuará las negociaciones con los acreedores privados para sellar un posible acuerdo o caer en default.