El Gobierno nacional oficializó que continuará hasta fines de agosto el programa Precios Máximos

La decisión de la Secretaría de Comercio, a cargo de Paula Español, fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial.

La novedad de esta prórroga es que la Secretaría de Comercio autorizará subas puntuales en función del análisis de la estructura de costos de las empresas. 

La extensión del programa que congela el precio de 2000 productos de consumo masivo se da porque: hay un fuerte deterioro de las condiciones sociales a causa del derrumbe de la actividad económica y que, en este contexto, es prioritario tomar las medidas necesarias para moderar lo más posible la baja del poder adquisitivo de los hogares; la cuarentena impide a los consumidores circular libremente para comparar precios; y las autoridades advierten que el actual nivel de consumo popular se explica en una parte en el propio gasto del Estado, que paga parte de los salarios a través del ATP y transfiere dinero con el IFE. Y que la idea es que esos recursos públicos permitan sostener ingresos de los hogares, no que terminen yendo hacia las empresas.

Precios Máximos fue lanzado junto con el comienzo de la cuarentena, el 19 de marzo con el objetivo de cuidar el bolsillo de los consumidores en momentos de parálisis de la economía.

Tuvo un primer plazo de vigencia de treinta días y se fue extendiendo en la medida en que lo hizo el aislamiento social obligatorio. El congelamiento de precios se prorrogó primero hasta el 20 de mayo y luego hasta el 30 de junio, es decir, hasta este martes. El programa obliga a los supermercados y los grandes mayoristas a vender a precios del 6 de marzo. Por fuera de ese universo, los comercios de barrio y supermercados chinos tienen un margen para aumentar. Si bien allí hay subas, el congelamiento en las grandes cadenas pone un techo a la inflación del rubro.