Lo sistemático que resulta un aumento en los combustibles líquidos para el proceso inflacionario de una Argentina que no logra controlar los aumentos, es bien marcado. Y la gestión de Alberto Fernández lo sabe.

Por eso, el propio presidente frenó una suba prevista hace un par de semanas atrás, que iba a llevar adelante YPF. Ahora, con la publicación del decreto 118/2020, se volvió a prorrogar el incremento del impuesto a los combustibles, que estaba previsto para este sábado.

Ahora, se decidió “congelar” la carga impositiva que cada trimestre aumenta, hasta “el 29 de febrero”.

El impacto previsto es del 8% para las empresas, generando al menos un 2 por ciento de incremento en las pizarras de las estaciones de servicio. Por lo pronto, los precios se mantienen un mes más.

El último año, hubo diez aumentos.