El transporte urbano de la ciudad de Córdoba, en el 2018, registró una caída de casi 3 millones de pasajes, en comparación con el 2017.

Así, el año pasado hubo un total de 171,66 millones de pasajes realizados, 1,4 por ciento por debajo al año anterior, señala un informe de Comercio y Justicia.

En cuanto a los números del transporte urbano, según los datos oficiales, de los 29,77 millones de pasajes con algún tipo de “abono”, 16,8 millones correspondieron al Boleto Educativo Gratuito (BEG), 7,30 millones a “Discapacitados y Veteranos de Malvinas”, 5,91 millones de viajes al denominado boleto “combinado” que permite evitar el pago de tarifa plana para determinados casos y, finalmente, 5,64 millones de pasajes a “tarifa gratuita” que incluye diferentes exenciones.

En tanto, los boletos pagados con tarifa plana, esto es sin ningún tipo de beneficio, alcanzaron a 135,98 millones de cortes. La cifra es 5 millones inferior a los 140,96 millones de pasajes informados en 2017 bajo esta modalidad.

En cuanto al costo del boleto de transporte urbano, en noviembre del 2017, estaba a 15,38 pesos. En junio del 2018 pasó a 17,22 y en noviembre, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba aprobó el último aumento del 37,5 por ciento por lo que los usuarios comenzaron a pagar 23,70 pesos.

Sin embargo, el costo real ronda entre los 38 y 40 pesos, pero los pasajeros no lo pagan de manera directa porque el transporte estaba subsidiado por el Gobierno Nacional. Pero este beneficio se cortó el 1º de enero del 2019 y la Provincia debió asumir ese gasto para evitar que que el boleto aumente un 48 por ciento.

Por ello, muchos usuarios, debido al costo del boleto sumado a la crisis económica, optaron por utilizar boletos subsidiados o buscar alternativas de traslado.