Según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), las ventas en supermercados cayeron en septiembre por segundo mes consecutivo, alcanzando un 2,3 por ciento en su comparación interanual. En tanto, el sector mayorista volvió a incrementar sus ventas, en un 4,9 por ciento, experimentando 12 meses consecutivos de incrementos.

La facturación de los supermercados alcanzó en el noveno mes del año los 77.126 millones de pesos, mientras que los autoservicios mayoristas totalizaron ventas por 13.332 millones de pesos.

La explicación de los especialistas apunta a que, para mitigar los efectos de la inflación sobre los salarios, que vieron reducido su poder de compra, los consumidores se volcaron al canal mayorista, donde algunos productos cuestan hasta un 30 por ciento menos que en supermercados.

Paralelamente, y por las restricciones y cuidados durante la pandemia, las ventas on line en supermercados experimentaron un aumento interanual del 295 por ciento, totalizando ventas por casi 4 mil millones de pesos.

En tanto, que las ventas con tarjeta de crédito se incrementaron un un 34,8% en supermercados y 40,3% en centros mayoristas, en la comparación interanual.

Otro capítulo es el de los shoppings, donde la comercialización por unidades cayó 81,4% en comparación con septiembre del 2019, siendo mayor el impacto en la región del Gran Buenos Aires donde el desplome alcanzó al 92 por ciento, mientras que en el resto del país llegó al 62 por ciento.