El gobierno nacional oficializó este martes la prohibición de despidos a nivel país, hasta el 31 de julio próximo. Le dio prórroga así a la medida que regía desde el 1° de abril, con la múltiple emergencia pública como contexto.

La medida apunta a la prioridad de "mantener el ingreso y el empleo de la población", y expresamente impide "efectuar despidos sin justa causa, y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor".

La norma, que lleva la firma del presidente Alberto Fernández, tuvo grises desde su implementación, ya que deja fuera aquellas cesantías "pactadas individual o colectivamente u homologadas por la autoridad de aplicación".