Dentro de las diferentes actividades que “paralizó el decreto del aislamiento obligatorio en el país, están los traslados de personas y, por ende, también las mudanzas.

De hecho es conocido el necesario pedido de una familia de La Cumbre, que tiene todo listo para vivir en Ciudad de Buenos Aires, departamento alquilado inclusive, con la idea de continuar tratamientos y desarrollos de su hijo autista.

En ese camino, trabajadores fleteros y mudanceros intentan visibilizar su situación. Aducen que son 500 familias que viven de la actividad en Córdoba y que “la estamos pasando muy mal”.

En un comunicado difundido, piden ser exceptuados, ya que “recibimos muchas consultas”. Por un lado, de personas que “no han podido realizar el traslado de sus pertenencias de un domicilio a otro” para concretar una mudanza, y hasta quienes desean abandonar su hogar porque “sufren de violencia de género” y no pueden irse.

También destacaron las complicaciones que sufren “aquellos que ante de la cuarentena habían alquilado una casa, un departamento”, y que no pueden asistir por las restricciones actuales.