Con la llegada de los primeros fríos, la Cámara de Empresas del Gas Licuado advirtió que el sector está pasando por una situación crítica.

"Toda la cadena está trabajando a pérdida", advirtió Pedro Cascale, presidente de la Cámara.

Cascale remarcó que las garráfas de 10 kilos deberían costar 1200 pesos para poder "empatar" los costos de toda la cadena productiva: productor, fraccionador y los distribuidores.

Actualmente, la garrafa cuesta en Córdoba 515 pesos. Según Cascale, los fraccionadores pierden unos 250 pesos por garrafa producida.

Además, la guerra en Ucrania provoca el aumento de los precios internacionales en los combustibles. "Se espera que la guerra va a continuar y que los precios internacionales van a seguir subiendo un 60% en los próximos seis meses", expresó.

Cascale afirmó que la guerra no tendría impacto directo en el precio del gas licuado en Argentina. "Argentina es productor de estos productos y rara vez ha tenido que importar", declaró.

Sin embargo, el presidente de la Cámara aclaró: "Puede haber mayor demanda de gas licuado para sustituir la demanda de gas natural. Ahí se abre una gran incógnita".