Por estos días, el paso del Papa Francisco moviliza a todo Mozambique.

El país del sur africano, de 30 millones de habitantes, fue escenario de un encendido discurso del jefe máximo de la Iglesia Católica, destinado a los jóvenes.

En medio de todo aquello, un argentino está a cargo de la iglesia de San Benedito de Mangundze.

Se trata de Juan Gabriel Arias. Futbolero fanático del Racing Club de Avellaneda, también le tiraron siempre los Redonditos de Ricota.

En medio de su misión, reconoce que “acá se muere mucha gente que no debería morirse”, y dice que “hacerse una radiografía es un problema”.

Hoy movilizado por la presencia del Sumo Pontífice, recuerda haber comenzado a viajar por distintos períodos desde el 2000, pero estar definitivamente allí desde fines de 2014.

En sus redes sociales, se ocupa de promocionar una cuenta bancaria, a la espera de donaciones, mientras despunta el vicio con los integrantes del equipo de fútbol que comanda, el Racing mozambiqueño. La pasión, por delante.

Eso sí, la depreciación del peso le genera un grave problema.

“Nunca pensé que un peso argentino valdría lo mismo que su equivalente en Mozambique, que es el metical. Me sorprendió caer en la cuenta porque siempre la diferencia fue grande. Es algo que vengo sintiendo: tengo amigos que me ayudan, me depositan cien o doscientos pesos, y lo que podía comprar hace unos años, es la cuarta parte de ahora”, confió, en una entrevista con el programa Mirá Quien Habla, de FM 102.3.