Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la utilización de la capacidad instalada industrial experimentó una leve mejoría durante el mes de agosto en su comparación intermensual, llegando al 58,4 por ciento, aunque está 2,1 por ciento por debajo de la que se registraba un año atrás, que era del 60,5 por ciento.

Esta merma interanual va en línea con la caída de la actividad industrial, que alcanzó en agosto el 7,1 por ciento, en su comparación con el mismo mes del año pasado.

Igualmente, el uso de la capacidad instalada industrial experimentó una suba por cuarto mes consecutivo, luego de la caída experimentada en abril, cuando llegó a un piso del 42 por ciento. En mayo, había sido de 46,5; en junio de 53,3%; en julio de 56,8% y -finalmente- en agosto de 58,4%.

Por definición, la capacidad instalada es el volumen máximo de producción que una empresa en particular, puede lograr en un tiempo determinado, teniendo en cuenta todos los recursos que tiene disponible y que, lógicamente, está influenciado por la situación económica imperante en ese momento.

Además, el informe detalla que las actividades que tuvieron un porcentaje de uso de la capacidad instalada en agosto, por sobre el promedio fueron: sustancias y productos químicos (71,1%), productos minerales no metálicos (70,4%), refinación del petróleo (69,1%), papel y cartón (65,0%), industrias metálicas básicas (62,9%), productos del tabaco (61,5%) y productos alimenticios y bebidas (60,6%).

En tanto, que las que se ubicaron por debajo del nivel general fueron: edición e impresión (50,3%), productos de caucho y plástico (48,6%), metalmecánica excepto automotores (46,9%), productos textiles (42,3%) e industria automotriz (35,4%).

Finalmente, se destaca que durante agosto, la principal incidencia negativa, se dio en las industrias metálicas básicas, cuyo nivel de utilización de la capacidad instalada, estuvo un 18,9 por ciento por debajo de la registrada el mismo mes del año pasado, cuando había registrado un 81,8 por ciento.