Los precios internacionales de los aceites vegetales, en especial de girasol y soja, subieron más del 20% debido a la invasión rusa a Ucrania.

"El mayor efecto de la guerra fue en el aceite de girasol, porque desapareció el 80% (de la oferta mundial) y en ese instante, el precio voló de US$ 1500 a US$ 2.200", señaló a Télam el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras.

Esto no solo disparó el precio del aceite de girasol, sino también de aquellos que son sustitutos, como el de soja, palma o de maíz.

Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), el Producto Bruto Agrícola (PBA) del complejo alcanzaría en la presente campaña 2021/22 el monto récord de US$ 1.909 millones, US$ 217 millones por encima de lo registrado en el ciclo pasado, con una expansión del 12,8%.

En cuanto a las exportaciones, la entidad proyectó ingresos por US$ 1.202 millones, lo que representará un aumento del 18,2% (US$ 185 millones), mientras que la recaudación por retenciones tendrá un incremento de US$ 69 millones hasta los US$ 426 millones.