Tras meses de debates y demoras en la elaboración de una nueva Ley de alquileres, el Gobierno nacional volverá a impulsarla en el Congreso, con modificaciones respecto a la que se debatió en comisiones en 2018.

La normativa elimina la prohibición de indexar los valores de los alquileres para los contratos que superen el equivalente a mil UVAs, es decir algo más de 35.000 pesos.

Para los contratos menores a esa cifra, el proyecto propone una cláusula de ajuste que refleje el promedio de los índices de precios y de salarios. De este modo, el valor de ajuste surgiría de un promedio entre el estabilización de referencia (CER) o el de variación salarial (CVS).

En este punto, se dejará en libertad a las provincias para que determinen cuál es el valor piso a partir del cual se permitirá la indexación libre.

La nueva ley permitirá contratos con dos años de vigencia y la posibilidad de extenderlo automáticamente un año más, si las partes lo acuerdan.

Honorarios conjuntos

Los honorarios y gastos inmobiliarios se compartirán por mitades entre el inquilino y el propietario.

De acuerdo al nuevo texto, los arreglos del inmueble estarán a cargo del inquilino.

Los gastos comunes ordinarios serán abonados por el inquilino mientras que los gastos o las expensas extraordinarias para casos de problemas estructurales en la propiedad, estarán a cargo del propietario.

El propietario tendrá de 10 a 90 días para desalojar al inquilino en caso de incumplimiento, luego de haber mandado la intimación correspondiente. Lo que estará sujeto a eventuales proceso judiciales de cada jurisdicción.