La recesión económica argentina afecta cada día a los trabajadores. Estar en blanco y ganar por encima de la línea de pobreza es una realidad utópica para muchos.

Algunos datos oficiales establecen cómo empeoró las condiciones económicas de los trabajadores en los últimos años.

En el último año muchos trabajadores perdieron su empleo. En el tercer cuatrimestre de 2017 el nivel de desocupados era del 7,2%. Para el 2018, la cifra ascendió al 9,1% con un pico del 9,6% en el segundo cuatrimestre.

El Ministerio de Producción informó que el trabajo en blanco cayó un 2,1% en enero de 2019 en relación al año anterior. En total, hay 12.112.500 trabajadores registrados.

Por otro lado, los trabajadores en negro o "no registrados" son aproximadamente 4.850.000. La tasa de subocupación pasó de 10,2% a 12,0% del 2017 al 2018, según datos del Indec.

El trabajo en negro y la desocupación afecta principalmente a las mujeres y las personas jóvenes.

Las mujeres tienen una tasa de desocupación (10,2%) superior al promedio (9,1%). Las personas menores de 29 años superan ampliamente el promedio, las mujeres menores de 29 tienen una tasa de desocupación del 21,4% y los varones menores de 29, 15,4%.

Con una inflación anual del 47,6% y una gran devaluación del peso, el trabajador perdió mucho poder adquisitivo.

En el 2017, el nivel de pobreza había logrado descender hasta el 25,7%. Sin embargo, el porcentaje ascendió al 32% para finales de 2018.

Para no ser pobre, una familia integrada por 4 personas necesitó 28.750,94 pesos mensuales. De los cuales, 11.640,06 pesos se utilizaron para alimentación.

El valor de los alimentos subió un 64,2% interanual en marzo. La Canasta Básica Total subió un 60,9% en el mismo período.

Más pobres y con menos ingresos: la situación económica de los trabajadores