El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Ángel Pesce, consideró que el tipo de cambio de Argentina es "competitivo” y que "no se necesitan devaluaciones".

En declaraciones realizadas durante el Consejo de las Américas mediante un mensaje grabado, el titular del BCRA consideró además que el país necesita "fortalecer la moneda argentina y lograr su estabilidad".

Inflación

Respecto del proceso inflacionario en Argentina el funcionario indicó que se trata de un problema crónico que plantea permanentemente el desafío de estabilizar la moneda y los precios.

"Cuando se dan procesos inflacionarios sostenidos en un país, los instrumentos tradicionales de macroeconomía no sirven para cortarlos. Entonces, nuestro planteo, al asumir, fue enfrentar esta situación para mejorar la estabilidad de precios", añadió.

En ese sentido, Pesce indicó que el Gobierno “no se fijó metas cuantitativas de inflación, sino una serie de principios. Uno de ellos es que la tasa de interés sea real, por ejemplo, para que las personas que ahorran en pesos no vean deteriorados sus ingresos".

Emisión monetaria

Con relación a la emisión monetaria para afrontar la pandemia de coronavirus, Pesce aseguró que "no se tradujo en una aceleración de los precios, sino que por el contrario hubo una morigeración en el proceso inflacionario".

Para el titular del BCRA, "la inestabilidad de nuestra economía y nuestra moneda ha llevado a un proceso de dolarización muy importante. El nuestro debe ser uno de los países con mayor cantidad por billetes de dólar per cápita, incluso creo que debemos superar a varios Estados norteamericanos en esa relación".

Además, consideró que "el mayor desafío que es canalizar la inversión y al crédito con el ahorro interno".

Pesce remarcó que la Argentina "no puede encontrar un proceso de crecimiento sostenido. Y esta circunstancia llevó a que haya niveles de pobreza y desigualdad difíciles de soportar".

A su criterio, el país "tiene un problema en el sector externo que se agudizó desde ese año. Estamos muy conectados con el mundo y eso nos fuerza a ser una economía abierta".