Mientras el Gobierno transita el último tramo de la negociación con los bonistas para acordar una reestructuración de la deuda externa, se oficializó la prórroga del plazo para mantener abiertas las tratativas.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, sostuvo que la prórroga hasta el 12 de junio para presentar la oferta "es simplemente por una razón técnica" y aseguró que hay acercamientos con los bonistas pero volvió a insistir en que "no estaría bien apurarse para cerrar algo que no le sirva a Argentina".

En ese sentido, el titular de la cartera de Hacienda adelantó que el Gobierno ya trabaja en las “enmiendas finales de la oferta” que la Argentina presentará a los acreedores.

Sin embargo, volvió a advertir que “el margen que queda es escaso” para restaurar la sostenibilidad de la deuda pública externa, algo que el propio FMI se encargó de decir en un comunicado reciente.

El funcionario sostuvo que "se extiende la oferta para tener unos días más para enmendarla y una vez que se enmiende, se volverá a extender la fecha de cierre de la oferta”.

“Hoy concluimos otra ronda de negociaciones bajo un acuerdo de confidencialidad. Las partes se siguen acercando, aunque sigue faltando una distancia importante por recorrer. Es necesario poder recorrer esa distancia. No estaría bien apurarse para cerrar algo que no le sirva a Argentina. Necesitamos un acuerdo que cuide a Argentina”, cerró Guzmán.

Respaldo del FMI

En las últimas horas, el Gobierno recibió un nuevo apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI), esta vez más contundente que en oportunidades anteriores.

El organismo que conduce Kristalina Georgieva consideró que la propuesta revisada de reestructuración de la deuda de las autoridades argentinas “sería consistente con el restablecimiento de la sostenibilidad de la deuda con alta probabilidad” y remarcó que “existe solo un margen limitado para incrementar pagos a los acreedores privados y al mismo tiempo cumplir con los umbrales de deuda y servicio de la deuda estimados por el personal técnico del FMI”.