Las PyMEs de la provincia de Córdoba nucleadas en la Red de Comerciantes Unidos están en una situación de riesgo desde la llegada de la pandemia de coronavirus a la Argentina, como consecuencia del aislamiento obligatorio.

Tamara Sternberg, directora de El Emporio Libros y vocera de la red, dijo a radio Universidad: "Formo parte de 3 mil PyMEs de la provincia de Córdoba, que representan 12 mil puestos de trabajo que están en riesgo. Nos estamos fundiendo. Es muy fea esta palabra y suena muy mal, pero es la realidad. Los impuestos siguen corriendo, porque los servicios siguen corriendo, los alquileres también. No hay medidas concretas desde ningún nivel del Estado para auxiliar a las PyMEs", afirmó en diálogo con Entre Nosotros Rebeca.

Sternberg explicó que muchas de las medidas dispuestas por los gobiernos no contemplan su contexto. "Hay PyMEs que no tienen empleados, entonces si el Estado se hace cargo del salario mínimo vital y móvil, hay un 52 por ciento de estas 3 mil empresas que no tienen empleados, entonces eso no los favoreció. El crédito a tasa cero de 150 mil pesos, que te acreditan en tu tarjeta de crédito 50 mil pesos por tres meses, no hace al giro comercial de una PyME mensualmente cuando tenés que pagar impuestos, alquiler, servicios, proveedores, no alcanza", describió.

"Necesitamos un auxilio. No queremos subsidios, queremos trabajar. Por más que abramos, necesitamos ayuda. Ajuste en los servicios, impuestos municipales y provinciales, y créditos a tasa cero para capital de trabajo. Estamos haciendo fuerza para poder abrir el 11 de mayo y que nos tengan en cuenta para un auxilio comercial", apuntó.

Y agregó que de no hacerse, "nuestras puertas se cierran dejando a miles de familias sin trabajo. No estamos en estado de sitio. Si bien estamos en pandemia, tenemos libertad de manifestarnos, decir lo que pensamos y accionar, generar ideas para que estemos todos mejor. Y lo que sentimos es que ningún gobierno nacional, provincial, o municipal nos escucha ni nos da alternativas", lamentó.

Sobre la tarea de libreros y editores para recuperarse desde que se abrieron las librerías, comentó: "Estamos vendiendo online, generando actividades, dando audiolibros gratuitos, e-books, llegando a las casas sin cobrar recargo, dando posibilidades. Tratamos, pero la realidad es que en esta facturación mensual va a ser menor al 10 por ciento de lo que facturamos en los comercios. Es una ayuda, pero no alcanza, los gastos son muy altos en relación al porcentaje tan pequeños", adujo.